Tanto las marcas comerciales, como las iglesias cristianas, han desaprovechado uno de los canales digitales más útiles: el emailing. Mientras que hace unos años este era el principal recurso para enviar un mensaje a los suscriptores, hoy en día parece haber sido desplazado por las redes sociales, aunque ofrece varias ventajas con respecto a estas últimas.
Impacto Directo
Una de las principales ventajas del emailing para las iglesias cristianas es que permite difundir un mensaje de una manera más directa que un post en las redes sociales. Mientras que en Facebook o Twitter el seguidor a duras penas generará una interacción, en el caso de un mail se toma el tiempo de abrirlo, leerlo y si es de su interés, seguir el enlace.
Esto significa que las personas que lo abren están mucho más interesadas en el contenido, mientras que un like en una red social tiene un significado muy ambiguo.
Métricas más precisas
Otra de las razones por las cuales debes contar con una estrategia para enviar emailing cristiano son las métricas. Una red social te puede ayudar a determinar qué tan influyente es un post, mientras que un mailing cuenta con muchas herramientas para hacer ajustes importantes.
Por ejemplo, puedes saber cuántas personas abrieron el correo, cuántas hicieron clic y, si hay varios enlaces, en cuáles fueron. Esto te permite saber en dónde se deben hacer los cambios, bien sea en la hora de envío, crear un asunto más atractivo, cambiar el diseño, etc.
Adicionalmente, el email se puede integrar con Google Analytics, lo que resulta muy útil para saber cuál ha sido el comportamiento del lector una vez que hizo clic en el correo, cuánto tiempo pasó en la página, qué enlaces visitó y qué recorrido hizo
Evita la saturación y el spam
Las personas están cansadas de los correos basura, pues les hacen perder tiempo valioso y además tienen enlaces que pueden perjudicar sus equipos. Claramente el emailing cristiano está muy lejos de esto, pero es importante tener en cuenta la perspectiva que tienen los usuarios de este canal.
Por un lado, debes evitar los envíos con demasiada frecuencia, pues los usuarios terminarán por pasarlos por alto al ver que ese mismo contenido lo encontrarán en sus redes sociales o que no aporta mucho valor. Con un envío a la semana es más que suficiente.
El tiempo es oro
La mayoría de personas utilizan su correo personal o el de su trabajo para recibir este tipo mensajes, por lo cual vas a tener que competir contra las marcas comerciales, los bancos y los mails del trabajo. Adicionalmente, los usuarios no pasan mucho tiempo revisando su correo, así que este debe ser muy interesante para lograr capturar la atención del receptor.
Por el lado del diseño, el mensaje debe tener muy poco texto y llevar hacia el call to action en cuestión de segundos. Para esto es mejor utilizar imágenes que carguen rápido, o de lo contrario el usuario terminara por descartar el email.